lunes, 20 de enero de 2014


La sutileza se ha perdido y ya no queda amor en las calles. 
¿Qué fue de tu sonrisa? que sin decir una palabra me decía "quédate conmigo", ¿y de las caricias?, ¿qué fue de ellas?, quizá se han perdido en algún sucio y oscuro lugar buscando una nueva dueña que las acepte, sin preocuparse de si de verdad es ella quien se las merece. 

Si te fuiste, ¿por qué vuelves? -me preguntó- , yo le contesté que el viento viene y va y que yo era libre como la ola que te moja sin querer mientras tranquilamente duermes al sol a la orilla del mar. 

¿Por qué dices que me quieres?, "porque soy una gilipollas feliz", le dije, y mientras reía se dio cuenta de la seriedad de mis palabras, y recordó que los locos como yo pocas veces se ponen serios. Ahora ambos sabemos que la falta de cordura es la única solución y que todas las preguntas se olvidan y contestan al despertar por la mañana juntos. 

Los "te quiero" ya no se llevan, pero por ti, si quieres, los pongo de moda.





















.NADIA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario